En Santa Gadea, al igual que en el sur de Cantabria, el norte de Palencia y el resto del norte de Burgos, el último día de febrero los mozos del pueblo cantaban “las marzas”, canciones dedicadas a la llegada de la primavera, iban por las casas cantando excepto si había habido alguna desgracia en la casa, entonces se rezaba, si lo pe
dían los dueños. A los mozos les daban huevos, chorizo, patatas, tocino... con ello hacían una merienda